El modelo 1:1 en el aula.
Modelo 1:1
España tiene una larga experiencia en políticas para incorporar las TIC en las aulas.
El plan político educativo, conocido como el programa escuela 2.0 es una iniciativa del ministerio de Educación que persigue la equidad social, la innovación de metodologías y romper los límites del conocimiento por medio de la inclusión de las nuevas tecnologías.
Dentro de este plan, se incorporan numerosos proyectos como el modelo 1:1, el cual consiste en la organización y distribución de dispositivos tecnológicos a todos los individuos que intervienen en los procesos de enseñanza-aprendizaje, alumnos y profesionales de educación, con el fin de adaptar los nuevos enfoques metodológicos llegados tras la revolución tecnológica en el ámbito educativo.
Su principal objetivo es ofrecer un ordenador a cada alumno y acondicionar las aulas con los medios necesarios y adecuados.
Sin embargo, este proyecto no solo se limita a la mera distribución de herramientas digitales como se ha comentado anteriormente, sino que también supone cambios en el esquema didáctico. Busca formar al profesorado en el uso pedagógico de las TIC para dinamizar las prácticas de enseñanza por medio de recursos y contenidos digitales.
Además, con él se pretende que el alumno adquiera hábitos que fomenten el uso creativo, crítico y seguro de estas herramientas digitales como resultado de desarrollar hábitos de búsqueda, análisis, selección y discriminación de la incalculable información que podemos obtener en la red y competencias para reconstruir, elaborar y difundir información.
Conjuntamente, se trabajarán habilidades comunicativas, como las de trabajo en grupos colaborativos, que son tan enriquecedoras para el aprendizaje, como, los diferentes lenguajes que surgen de la sociedad virtual (hipertextos, imágenes, sonidos, audiovisuales, …) y tan presentes para el ciudadano del S.XXI
Este modelo hace posible trabajar diferentes tareas de manera simultánea, por medio de blog u otras aplicaciones web, que favorezcan la curiosidad, el autoaprendizaje y el trabajo colaborativo de los estudiantes.
La interactividad de las TIC convierte al alumno protagonista de su propio aprendizaje, con lo que se consigue un aprendizaje más significativo.
